Por Jon Bloom
“¡Hombre, ese tipo tiene una voz!” Esa fue mi primera impresión de Joe Hallett.
En el otoño de 1990, mi esposa y yo nos unimos a la escuela dominical de jóvenes adultos de la iglesia Bautista Belén. Y durante el tiempo de adoración la voz de los tiempos de Joe se alzaría por encima de todos. No era un tipo grande – alrededor de 5-pies-7, a lo mejor 130 libras. Pero cuando cantaba Sigue leyendo